¿Trabajo o desgaste? Cómo saber si estás viviendo burnout
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Burnout, estrés y otros síndromes invisibles de la vida cotidiana
Todos, en algún momento, hemos escuchado hablar del burnout, frecuentemente relacionado con el ámbito laboral. Tal vez nos hemos topado con el término en una revista, en televisión, en internet o, curiosamente, cuando terminamos en urgencias médicas con ansiedad severa, una frecuencia cardíaca superior a cien latidos por minuto o incluso con un derrame ocular.
En esos casos, el médico nos hace conscientes de que estos síntomas no son más que los efectos de un estrés prolongado o, en muchos casos, del síndrome de burnout, propiciado por el esfuerzo excesivo que dedicamos a nuestras actividades diarias. Ante ello, las recomendaciones suelen ser: tomar unas vacaciones relajantes, respirar profundamente y evitar la sobreexigencia laboral.
Pero, ¿es realmente el síndrome de burnout un simple desequilibrio entre la sobreexigencia y los períodos de descanso?
Entendamos el burnout para poder hablar de herramientas para afrontarlo
¿Qué es el burnout?
El burnout puede definirse como "un síndrome psicológico que emerge como una respuesta prolongada a estresores interpersonales crónicos en el trabajo. Las tres dimensiones clave de esta respuesta son: cansancio abrumador, sentimientos de cinismo y desapego del trabajo, y una sensación de ineficiencia y falta de logros" (Maslach & Leiter, 2016).
¿Quiénes pueden presentar burnout?
Cualquier persona que desempeñe un trabajo con demandas físicas, emocionales o cognitivas importantes está en riesgo. Aunque el síndrome de burnout se ha identificado principalmente en el contexto laboral, actualmente también se reconocen variantes relacionadas con el desgaste en estudiantes de todos los niveles, personal de salud y personas dedicadas intensamente al cuidado de otros, como en el caso de la crianza, especialmente en madres.
El burnout puede entenderse como un síndrome de desgaste y sobrecarga emocional relacionado no solo con la carga de trabajo, sino también con el conflicto personal y organizacional en el ámbito laboral.
Principales síntomas del burnout
Cansancio abrumador
- Fatiga física constante.
- Fatiga emocional y cognitiva.
- Mayor propensión a enfermedades.
Sentimientos de cinismo y desapego del trabajo
- Reducción del compromiso laboral.
- Endurecimiento en el trato con colegas y colaboradores.
- Aparición de errores frecuentes y comportamientos de autosabotaje.
- Actitudes de insensibilidad, apatía y despersonalización.
- Frustración constante y enojo.
- Ausentismo laboral recurrente.
Sensación de ineficiencia y falta de logros
- Sentimientos de inutilidad.
- Tristeza o síntomas depresivos.
- Preocupaciones constantes sobre el rendimiento y deseos de abandonar el trabajo.
- Pérdida del sentido de realización personal.
Muchas personas que atraviesan por burnout no son conscientes de ello, especialmente aquellas con alta dedicación y sentido de sacrificio hacia su trabajo. "Ponerse la camiseta" puede ser positivo para el sentido de pertenencia y autorrealización; sin embargo, cuando esta actitud implica que el "yo laboral" invade completamente la vida personal, puede traer consecuencias graves para la salud física y mental.
(En otra ocasión profundizaremos en temas como el estrés oxidativo y el deterioro del sistema inmunológico asociados al burnout.)
En este punto podemos responder a la pregunta inicial: el burnout no surge únicamente del esfuerzo o de largas horas de trabajo, sino de la falta de reconocimiento al esfuerzo, los conflictos laborales, el ambiente negativo, la baja realización personal y el desequilibrio entre las necesidades personales y las demandas del trabajo.
¿Cómo podemos hacer frente al síndrome de burnout?
- Evalúa tu riesgo
Puedes identificar tu nivel de riesgo realizando una prueba gratuita en el siguiente enlace:
Evaluación de burnout – UnoBravo - Infórmate sobre tus derechos laborales
Conoce la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, que establece las obligaciones tanto de empleadores como de trabajadores para identificar, analizar y prevenir riesgos psicosociales en el trabajo. Conocer tus derechos puede empoderarte para buscar mejores condiciones laborales. - Establece límites saludables
Aprender a comunicarte de manera asertiva y establecer límites claros es esencial para resolver conflictos de forma práctica, pacífica e inmediata. - Equilibra tu vida personal y laboral
Es fundamental separar mentalmente tu trabajo de tu vida personal. También debes atender tus necesidades básicas: dormir adecuadamente, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio y dedicar tiempo al ocio y al esparcimiento. - Practica técnicas de relajación
La meditación, el yoga y los ejercicios de respiración profunda han demostrado tener efectos muy positivos en la regulación emocional y la reducción del estrés.